Cuando hablamos de Francia, seguramente los tópicos principales sean la comida, Disneyland, la torre Eiffel, el festival de Cannes… pero no sus criminales, que vienen engrosando una lista cuanto menos curiosa. Entre ellos podemos encontrar ladrones, asesinos en serie, estafadores, delincuentes políticos. Sigue leyendo y no te pierdas las interesantes historias de algunos de los criminales más famosos de Francia.
Henri Désiré Landru
También conocido como el “barba azul de Gambais”, fue el responsable de la estafa y asesinato de casi 300 mujeres. Landru siempre aspiró a subir en la escala social y tener un mejor nivel económico, pero un embarazo no deseado le forzó a casarse joven con su prima y acabó con sus pretensiones de encontrar un matrimonio ventajoso.
Aunque trabajó al principio en oficios respetables, en 1909 su encuentro con la desconsolada viuda Madame Izoret, le dio su brillante y letal idea. Hacerse pasar por un hombre adinerado, viudo y en búsqueda de una nueva pareja en una época en la que las viudas de guerra abundaban por todas partes, para luego quedarse asesinarlas y quedarse con su dinero. Fue uno de los casos más sonados en Francia y su juicio duró dos años. Le sentenciaron a morir en la guillotina.
Clément Duval
Superviviente de la guerra franco-prusiana, quedó convaleciente en el hospital debido a una herida de mortero y a la viruela, quedando incapacitado para trabajar. Su única salida para sobrevivir fue convertirse en ladrón, motivo por el cual acabó en la cárcel una primera vez, por el mero hecho de robar ocho francos, y condenado a muerte tras robar unas valiosas joyas a una rica dama e incendiar accidentalmente el salón de la mansión tratando de eliminar las pruebas.
Por fortuna, sus relaciones con el grupo anarquista Las Panteras de Batignolles le sirvió del apoyo suficiente para que se presionara al Presidente de la República y éste redujese su condena por una cadena perpetua en la Isla del Diablo, situada en la Guayana Francesa. De ahí, tras muchos intentos, lograría escapar junto con otros presos y llegaría a Nueva York a iniciar una nueva vida.
François Bertrand
También conocido como “el vampiro de Montparnasse”, su historia es digna de un relato de Poe o Stoker. La paz y el descanso abandonaron los cementerios de París entre 1838 y 1839, cuando casi cada mañana, una tumba femenina era hallada abierta y su moradora profanada con indicios de necrofilia y canibalismo. Esto provocó que se montase guardia en los cementerios, pero no lograron dar con el culpable, pues cambiaba siempre de lugar de acción.
Una única vez, lograron visualizarle a lo lejos y atinaron a disparar, pero no le hirieron de muerte, por lo que el criminal huyó. Sin embargo, tras varias de esas emboscadas, algunos soldados del 74º Regimiento acudieron a la policía porque uno de sus compañeros se encontraba en el hospital militar por una sospechosa herida de bala. Se trataba de François Bertrand. Tras su detención, le condenaron a un año de prisión y se le describió como a un “maníaco erótico”. Se suicidó al terminar su estancia en prisión.
Lous-Auguste Cyparis
Más que conocido por su delito, es famoso por ser uno de los tres sobrevivientes al desastre de St. Pierre, la ciudad que quedó arrasada tras la erupción del Monte Pelée en 1902, en la isla de Martinica (y que es parte de las Antillas francesas). Cyparis se encontraba en su celda, cumpliendo condena por haber matado a un hombre en un duelo a puñales y, por suerte para él, la ventana de su celda miraba opuestamente al volcán, de modo que la nube piroclástica no le dio de lleno. Pese a sufrir importantes quemaduras y heridas, consiguió mantenerse con vida hasta ser rescatado. Después de recuperarse, fue indultado de sus crímenes y trabajó en un circo de EEUU donde mostraba sus terribles cicatrices al mundo.
Como ves, querido lector, el mundo criminal francés no anda escaso de material para producciones literarias, cinematográficas e, incluso, para el mundo del cómic. Inspiradas o basadas en hechos reales, cada historia de los criminales más famosos de Francia puede cautivarte más o menos, pero… ¿y si la propia historia te la contase uno de estos delincuentes, sin interferencias? No te pierdas nuestro blog para descubrir la historia de Jean-Claude Pautot.