La historia del arte nos ha dado muchos artistas de renombre y desde todos los ámbitos. No hay quien no conozca a grandes como Leonardo da Vinci, Pablo Picasso, Frida Kahlo, Miguel Ángel, Salvador Dalí… el panteón de la pintura es amplio y nutrido, como muchos otros. Sin embargo, el nicho de la historieta e ilustración parece más desconocido, y decimos “parece” porque ha influido en muchas de las cosas que nos rodean, como series, películas o discos de rock, sin ir más lejos.
Quentin Tarantino, George Lucas y Peter Jackson se inspiraron en el trabajo de un ilustrador para dar forma a elementos muy famosos de sus obras.
Hablamos de Frank Frazetta, uno de los máximos exponentes de la ilustración americana y de ciencia-ficción. Conan, Mad Max, Creepy, Vampirella… ninguno de estos títulos de cómics o revistas pueden ir sin asociarse con Frank Frazetta.
Frank Frazetta destacó desde los 8 años, que sus padres lo matricularan en la Brooklyn Academy of Fine Arts, debido a la insistencia de sus profesores. Con solo 16 años, publicó sus primeras historias en comic-books.
Más tarde realizó trabajos para DC Comics o las cubiertas de Buck Rogers. Se aleja del arte para intentarlo en el béisbol, pero fracasa y cuando vuelve no encuentra trabajo por estar en la “lista negra” de Al Capp. Finalmente, consigue encargos para revistas masculinas, libros eróticos y una serie para Playboy.
En los 60, realiza portadas de libros de fantasía. A partir de entonces, cada libro con una portada suya se convierte en superventas. Está descontento con la editorial porque se quedan con los originales. Lo que se solventa con la propuesta de Warren que, además le permite libertad para dibujar en Creepy. Así, se produce la explosión artística que le convierte en uno de los ilustradores de fantasía más importantes de todos los tiempos.
En la década de los 60 consigue reconocimiento mundial
En ese momento de su carrera le ofrecen pagarle el doble de su tarifa habitual para que ilustre las portadas de los libros de Conan de Robert E. Howard. Esta oferta hace que se plante alcanzar la excelencia artística. Esas portadas se convierten en uno de sus trabajos más admirados. En 1966, gracias a una caricatura de Ringo Starr consigue el trabajo de un cartel, por el que cobra el sueldo de un año. Recibe el reconocimiento de la crítica y le entregan el World Fantasy Award al mejor artista.
En los 80, es una leyenda viviente. Sin embargo, comienzan sus problemas de salud. Trabaja hasta que siente un sabor en la boca que él mismo describe “como si hubiera entrado la Muerte”. Le descubren un problema en la glándula tiroidea, se recupera y durante esa década, los premios le llueven: 3 Chesley, Hugo, Spectrum Grand Master of Fantastic Art Ward, Eisner…, e invitaciones a exponer en galerías tradicionales que jamás abrirían su puerta al cómic, consiguiendo su 1º exposición en una galería de Nueva York.
El estilo «Frazetta»
Guerreros musculados, violentos y de rubia cabellera; hermosas y sensuales mujeres de curvas contorneadas; escenarios, mezcla de lo medieval y lo ultramoderno, que sólo vieron la luz gracias a su mano, son algunas de las características de su obra.
El «Conan» de Frazetta definió la imagen que todos tenemos de este personaje
Su “Conan” fue el que inspiró al resto de ilustradores e, incluso, cineastas para dar con una versión de Conan de pura testosterona y músculo, imagen bien representada por el primer actor que hizo del sangriento guerrero en la gran pantalla: Arnold Schwarzenegger.
«Conan fue el vehículo que permitió a Frazetta desatar su esencia más salvaje. Cuando su primera ilustración de Conan apareció como portada de Conan el aventurero en 1966, el mundo jamás había visto nada igual, ¡ni siquiera de Frazetta!»
J. David Spurlock
Igualmente, sus ilustraciones han llegado a inspirar incluso portadas de Stephen King, pues su ilustrador, Bernie Wrightson era un gran admirador de Frazetta, como también se puede comprobar en sus trabajos del mundo del cómic como Batman y The Punisher. Bernie también realizó trabajos en el cine con Spider-man y los Cazafantasmas. Todos tenemos en la cabeza la curiosa escena de esta última película donde Sigourney Weaver es poseída por un espíritu ancestral. Esa escenografía sensual y fantástica viene por completo de Frank Frazetta.
Podríamos seguir enumerando cada obra que le debe a Frazetta parte de su éxito, pero éste sería un blog interminable. Es por eso que Frank Frazetta fue, es y será siempre una leyenda. Incluso tras su muerte, su visión de la fantasía e imaginación atrapan a las mentes de creadores, artistas y espectadores.
Estas y otras ilustraciones míticas de Frank Frazetta puedes tenerlas agrupadas en un solo volumen en «El arte fantástico de Frazetta«.