El pasado y, desgraciadamente, el presente, nos ha enseñado que la peor parte de una guerra siempre ha sido y será para la población civil. Las banderas, ideales, acuerdos, preparación, el honor o la moral, no serán un escudo o salvavidas en medio de la tormenta para nadie.
La Segunda Guerra Mundial sigue siendo uno de los potenciales referentes cuando queremos hablar de inhumanidad, supervivencia, conflicto bélico o estrategia militar. Aunque también representa un referente para grandes cambios, como la importancia de la preservación del arte. Sin embargo, algunas historias han permanecido en la sombra por el simple hecho de que la historia la escriben los vencedores. Esto provoca que muchas veces juzguemos con demasiada ligereza y no dejemos un lugar para la empatía.
Los Cosacos de Hitler
Una de estas historias de “sol y sombra” es la que hoy vas a encontrar en librerías como Los cosacos de Hitler. Bajo este curioso título, una historia de amor, de superación, tragedia, secretos y, sobre todo, de gran relevancia histórica nos transportará a uno de los campos de concentración del bando aliado, donde soldados y civiles rusos, ucranianos y de otras regiones colindantes de la expansión rusa, tras su intento por escapar de la Unión Soviética, huyeron a territorio y bando nazi.
Con la esperanza de recuperar su tierra, hogares y libertad, muchos decidieron alistarse bajo las órdenes de Hitler, quien iba ganando por entonces en la contienda. Sin embargo, las tornas cambiaron y los aliados resultaron ser los vencedores. Para entonces, los conocidos como cosacos por las poblaciones aledañas eran queridos y detestados a partes iguales debido a sus acciones durante la guerra. Incluso, esta dualidad de parecer también se observó en el propio ejército inglés, aparentemente neutral, que creó lazos con sus prisioneros cosacos.
Macha, Edward y Nicolás son tres personajes cuyo destino queda enlazado tras conocerse en uno de estos campos de concentración. Su futuro dependerá de cómo sepan sortear los acontecimientos.
Es por ello que, cuando los altos dirigentes cosacos supieron que los ingleses habían acordado deportarlos desde los campos de concentración que estaban bajo su control, muchos decidieron huir o suicidarse antes que caer en las manos del castigo soviético. Macha deberá ingeniárselas para sobrevivir en medio de la barbarie mientras, en Inglaterra, sus amigos ingleses no pueden continuar con su vida sin mirar hacia atrás y preguntarse por su suerte. Los remordimientos, los secretos y las dudas llenarán esta historia no exenta de acción, intriga y valentía.